Bajo la consigna “Más Unidos que Nunca, no dejemos que se seque el valle de Aconcagua” regantes y dirigentes de la Junta de Vigilancia de la Primera Sección, tras acuerdo alcanzado el pasado sábado en reunión sostenida en San Esteban, convocaron para este Martes 13 de Diciembre a las 17 horas a una manifestación masiva en la plaza de armas de Los Andes.
Los regantes, comunidades de agua, canales de las comunas de Los Andes, San Esteban, Rinconada, Calle Larga, Santa María, San Felipe, además de Til Til y Colina, sostienen que la movilización tienen como fundamento expresar su descontento y desolación ante decisiones gubernamentales que están perjudicando a más de 6.000 usuarios, que representan a cerca de 30 mil familias, afectadas con las resoluciones de la Dirección General de Aguas.
En el marco de la misma manifestación, a las 18:00 horas, esta considera una reunión de representantes de la Primera Sección del río Aconcagua, con autoridades de Gobierno para poder explicar legal, técnica y socialmente la afectación y daño causado por la intervención de la DGA, además, de pedir que mejoren la regla de redistribución, con mayor objetividad y equidad y se avance en las soluciones que se requieren urgentemente los agricultores y regantes de Aconcagua.
Tenemos menos agua.
El Presidente Primera Sección río Aconcagua, Javier Crasemann, frente a lo que están enfrentando los regantes de Aconcagua tras 14 años de sequía progresiva con la única decisión parcial y recurrente de restringir y distribuir sólo el agua superficial -midiendo la disponibilidad de ésta en un solo punto, en la cabecera de Aconcagua, enfáticamente dijo; “vamos camino a la desertificación y a desaparecer. Es imperioso no hacer más de lo mismo, revertir este círculo vicioso y tomar soluciones ecuánimes que velen por la seguridad hídrica de toda esta cuenca. Los más afectados con esta medida han sido los pequeños agricultores de toda la cuenca, en todas sus secciones, los que han perdido sus cultivos, es decir, su fuente de trabajo. Provocando diferencias entre unos y otros, con zonas muy secas y otros muy verdes. Se ha provocado un desequilibrio en la cuenca, aumento de la desertificación y riesgo de sustentabilidad.
¿Qué se debería hacer? No más de lo mismo, esperando un resultado diferente. Primero, considerar la forma natural de la cuenca, para evaluarla correctamente y en su totalidad. Ésta no tiene un caudal continuo, sino que se infiltra y aflora, distintamente, y a partir de esto, se fueron formando sus 5 secciones, con sus respectivas fuentes de agua. Unas tienen más agua superficial otras más subterráneas, según su origen y formación.
Segundo, cuando se habla de considerar la disponibilidad total de la cuenca, debe, por normativa, incluirse el agua superficial que produce, no sólo la Primera sección, sino que también: la Segunda; la Tercera; la Cuarta y la Quinta. Las que se deben transparentar, medir en su interior y sumar. Tercero, las secciones tienen aguas subterráneas, que es el gran acuífero que debe, por ley, agregarse en la ecuación.
¿Por qué no considerar lo anterior, que además es lo que señala el Código de Aguas? Y avanzar en lo urgente: en agotar las demás secciones del río, éstas no pueden seguir creciendo en hectáreas de riego; transparentar las aguas superficiales y subterráneas que tienen, es hora de que se midan y aporten. Es imprescindible, que la sanitaria compense, generando nuevas fuentes de agua, devolviéndole al río aguas depuradas y desalinizadas para diversos usos, además de bajar las pérdidas en sus redes. Se les debe exigir mayor eficiencia y que apliquen un plan de mitigación por toda Aconcagua.
Estamos con una afectación a un paso de ser irreversible. Es hora de considerar toda el agua disponible, donde todos se restrinjan y aporten. ¡La sustentabilidad de la cuenca no puede sustentarse a costa de una sola fuente y parte del río, habiendo 4 más que deben medirse, transparentar y sumarse! Unamos fuerza para que esta cuenca no desaparezca, hay que revertir el círculo vicioso, que no deja concretar soluciones de fondo, imparciales y eficientes.”
DECISIONES QUE SECAN ACONCAGUA
En ese mismo ambiente los regantes, comunidades de agua, agricultores, canalistas de la Primera Sección río Aconcagua, entregaron antecedentes de como están siendo afectados por la resolución de la DGA, que abiertamente afecta significativamente el agua disponible para repartir en las 8 comunas de la primera sección, obligando a éstas a disponer sólo del 28% del agua que pasa por Chacabuquito.
En la resolución N°1123 se ordena a la Primera sección del río Aconcagua las siguientes medidas de restricción y distribución:
En resumen se aumenta el aporte en la estación de San Felipe de 11 m3/s a 14,4 m3/s en la semana, se mantienen las 42 horas de turno de fin de semana y el aporte a Esval. “
Las últimas resoluciones están basadas en una nueva regla de reparto, que no compartimos, porque sólo considera el agua de la cabecera y no suma a las otras fuentes de aguas superficiales de las 4 secciones restantes, ni menos las subterráneas.
Si la resolución anterior ya era excesiva, esta es aún peor, habiendo problemas de principios no considerados” ¿Qué consideramos al respecto?
– Aconcagua es una Cuenca diversa y de caudal no continuo, donde el agua baja, corre, se infiltra y en diferentes partes hay afloramientos, que es dónde y por lo cual se formaron sus secciones con diversas fuentes de agua cada una. Son 5 secciones que No son equiparables entre sí (clima, cultivos, población, usos de agua…) y se originaron y tienen diversas fuentes de agua (lo que está en sus estatutos) .
– Los derechos DAA se otorgaron según la disponibilidad hídrica que tenía cada sección. No, de acuerdo ni menos con cargo a las demás. Lo que es un principio que debe considerarse. Hoy, con la resolución hay afectación a éstos.
– Para restringir y redistribuir equitativa y eficientemente y por ley: deberían considerar la disponibilidad total, por lo tanto, sería incorrecto cuando se basan en una sola fuente a la que le están cargando todos los derechos de las 5 secciones, es decir, la pura cabecera debe asumir todo el perjuicio de una medida parcial, por lo que la “nueva” regla de reparto debe ser reconsiderada y corregida.
– A su vez, favorece a los que aumentaron hectáreas de riego, provocando su sequía cargando a la única sección y fuente agotada (1985) ¿por ser los que tienen agua medible que se transparenta?
– La disponibilidad total implicaría medir y sumar lo que tienen también las otras 4 secciones.
– Es perjudicial y un error que la gente y autoridades crean que lo que se mide en Chacabuquito es toda el agua de la Cuenca, Habiendo otras 4 secciones que tienen sus fuentes y generan agua.
– Cuando Contraloría señala “considerar toda la disponibilidad” debiesen medirse también: de las aguas superficiales: además de Chacabuquito; la del interior de la segunda (no sólo los 4m3, sino los aproximados 15m3 que genera), la cabecera de la tercera, la cuarta y Putaendo (que además era afluente de la segunda sección) A su vez, se deben sumar las subterráneas (se calcula 60 embalses Los Aromos) a la disponibilidad.
Con estas medidas no se avanzará en las soluciones que se requieren para la sostenibilidad de toda la cuenca del Aconcagua
Si las medidas siguen siendo sólo redistribuir y peor aún sólo de la cabecera, se secará el valle y no se avanzará en las soluciones para toda la cuenca del Aconcagua