En dependencias del Liceo de San Esteban se realizó este martes 17 de enero masiva Asamblea Informativa Ampliada, convocada por la Junta de Vigilancia de la Primera Sección del Río Aconcagua, encuentro en el que participaron gran cantidad de regantes del Valle del Aconcagua.
Durante este encuentro se dio a conocer el estado en el que están ante las nuevas exigencias de la Dirección General de Aguas, expresadas en la Resolución N°10 del 13-01-2023, donde se obliga a la Primera Sección a aumentar el caudal de agua que se entrega a la Segunda Sección. A juicio de los regantes esto afectan directa y gravemente su rubro.
“Sentimos que las autoridades no nos están escuchando, que hay cero sensibilidad con el territorio, con la gente de la zona. La semana pasada vivimos una catástrofe que fue el tema de los aluviones. Nosotros estábamos con las compuertas cerradas durante el fin de semana porque respetamos los turnos pero el lunes no pudimos abrir las compuertas porque estaba todo embancado, muchos canales borrados, pero a pesar de eso la DGA nos manda mayores exigencias de aguas hacia abajo, sin haber considerado que durante la semana el agua corrió hacia abajo porque no la podíamos tomar. En vez de tener un mínimo de sensibilidad no fueron capaces de ver este problema y preocuparse de los regantes”, sostuvo Javier Crasemann, presidente de la Junta de Vigilancia de la Primera Sección del río Aconcagua, quien agregó que de continuar las medidas de la DGA que afectan la distribución de aguas para el Valle de Aconcagua, el panorama a futuro es desalentador.
“Si seguimos en esta senda derechamente se acaba la agricultura en nuestra zona, es más, el mismo Codelco debería cerrar, lo hemos conversado mucho, a ellos nos les da, con el criterio que tiene hoy la DGA. Lo planteó Juan Salas con en la reunión que tuvimos en la Delegación de Los Andes con el director nacional de Aguas, donde manifestó que las inversiones que había hecho Codelco pensando en un marco jurídico que había regido por años y esa certeza los llevó a someterse a todos los turnos y a hacer todas las restricciones que les corresponde por ley, y ahora lamentablemente les cambian las reglas del juego y por lo tanto no les dan los números”.
Por su parte la alcaldesa Dina González, quien participó en la reunión acompañando a los agricultores y productores de Calle Larga, manifestó su apoyo a las y los regantes. “Hemos estado acompañando a los agricultores en estas reuniones por cerca de dos meses donde se ha discutido la decisión de la DGA con respecto a la cantidad de agua que debemos entregar a las otras secciones del río lo que ha provocado grandes problemas a las familias de la zona quienes se están quedando sin agua para regar los campos. Sorpresivamente hace unos días la DGA hizo nuevas y mayores exigencias por lo que esta sección tomó la decisión de no hacer reparto del cien por ciento de las aguas. Apoyamos la decisión que se está tomando, especialmente a los agricultores de Calle Larga, y ofreci3ndo la ayuda que sea necesaria, ya sea la vía de las manifestaciones o las vías legales y poder dar a conocer esta situación en todo chile, y que podamos a través de nuestro Gobierno mejorar esta situación y evitar que nuestro valle se seque”.
También Ximena Urzúa, administradora del canal Rinconada, manifestó su preocupación por la realidad que deberán enfrentar los regantes de la zona ante las nuevas exigencias de la DGA. “Como Primera Sección nos es imposible dar cumplimento a lo ordenado por la Dirección General de Aguas en su última resolución, eso significa que la Primera Sección tendría que repartir cerca del 28% de sus derechos. Eso para canales grandes como el de Rinconada, si bien es cierto le permite un manejo en cuanto a la entrega del recurso hídrico, canales chicos tendrían que cerrar completamente sus compuertas. Pese a todos los argumentos técnicos y legales ellos todavía no entienden. Como Primera Sección daremos la lucha todo lo que sea necesario”.