Con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, Junta de Vigilancia de la Primera Sección del Rio Aconcagua, sostiene que tras temporada 2022 – 2023 perderán el 60% de sus superficies regadas, acusando que medidas adoptadas por el Estado está perjudicando a 30 mil familias de seis comunas de las provincias de Los Andes y San Felipe.
A través de una Declaración Publica, la Junta de Vigilancia de la Primera Sección, con motivo del día mundial del agua, manifiesta para las comunas de Los Andes, San Esteban, Rinconada, Calle Larga, Santa María y San Felipe esta temporada de riego 2022-2023 fue peor que la temporada más seca registrada, debido a la forma de aplicar el ministerio de Obras Públicas la regla de reparto de las aguas en la cuenca del Aconcagua, que dejó a estas comunas con sólo el 37% de sus derechos promedio, e incluso llegando al 28%, en el mes de febrero, estando en plena temporada de riego. Mientras otras comunas, como Panqueque con todos sus derechos cubiertos.
Este año, contradictoriamente, habiendo un 37% más agua que el año más seco registrado, la primera sección tuvo un 24% menos de agua que en la peor temporada. En ésta se contabilizaron pérdidas del orden del 40% de la superficie regada en la sección, por lo que esta temporada se estima que serán de un 60%.
La actual regla de reparto de las aguas es desproporcionada
La actual regla de reparto deja a la segunda sección con el 43% del río y además le otorga el doble de agua por hectárea.
Mejoras indispensables y enfocarse en las soluciones
Es fundamental mejorar la regla: incluyendo a todas las fuentes de aguas existentes e incorporar en la disponibilidad el volumen extraído que se hace de las aguas subterráneas. Debe considerar las particularidades y demanda estacional de los cultivos de cada sección para así basarse sobre una correcta línea base de la cuenca completa, con todos los datos de ésta.
Los usuarios agregan que: “es urgente salir de esta crisis, de este desequilibrio que era evitable, para enfocarnos en las soluciones de fondo para la cuenca del Aconcagua. Deberíamos estar todos en este día mundial del agua, centrados en generar nuevas fuentes; en reutilizar las aguas tratadas que se vierten al mar; en construir obras y reservorios para las fluctuaciones del río; en disminuir las pérdidas, es decir, en velar por la seguridad hídrica de toda la cuenca y no de unos pocos”