Quince familias propietarias de casas patrimoniales del damero central de Los Andes, que se unieron en el comité “Los Adobes”, podrán mejorar sus viviendas luego de postular a los mejoramientos patrimoniales ofrecidos por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
María Gladys Ríos, es una reconocida modista de Los Andes, hace muchos años compró una casa en el centro de Los Andes, cuya construcción original data de antes del año 1930. Además de la historia que guarda en estos rincones, los años hicieron lo suyo en la infraestructura de la casa.
Liderados por la presidenta Alejandra Bahamondes, se hicieron asesor por la Oficina Municipal de la Vivienda, que permitió acceder a estos recursos, y sin poner dinero de sus bolsillos comenzaron los arreglos. Llegó la pandemia y con ellos algunos retrasos que culminaron felizmente con todos los trabajos terminados.
Gladys se emociona al recordar que previamente su techo se llovía copiosamente, con baldes debía sacar el agua de su living y otras habitaciones. Sin embargo, el subsidio permitió cambiar toda la techumbre, el sistema eléctrico, ventanas y mejorar el baño.
“Es como una bendición de Dios, yo no iba hacer nunca esto, me emocionó de la felicidad, porque no hubiese sido posible haberlo hecho sin la ayuda de la municipalidad”, relató.
Un testimonio similar tiene Silvia Orozco, integrante del comité. “Acá se reparó el techo, se cambió el sistema eléctrico, los baños, se pintó el exterior y cambiaron la puerta y portón, lo que significa una tranquilidad enorme, es un avance porque cuesta hacer arreglos en estas casas antiguas, solo pensar en pintar los costos son altísimos porque son tan grandes las murallas”.
Sebastián Brito, director de la Secplan comentó que “este es un comité que se organizó en el centro de Los Andes, que tiene que ver con las mejoras en la habitabilidad de viviendas que son bastantes antiguas, se hizo un catastro y se vieron las necesidades dependiendo de cada uno de ellos”.
Fueron 15 viviendas, 15 familias beneficiadas con el proyecto que ya finalizó, apuntando a las condiciones de habitabilidad de las familias con un mejor confort térmico y disminución de los riesgos de incendio.